Una frase que tiene mucho sentido y tiene mucho que ver con nuestra piel, ya que en ella se reflejan todas nuestras emociones.
Aparecen las ojeras cuando no dormimos bien. Eczemas, deshidratación, rosácea, pueden aparecer cuando tenemos preocupaciones. Las arrugas por nuestras expresiones. las Manchas aparecen por exceso de exposición solar y los cambios hormonales. La falta de luminosidad a causa de los agentes medioambientales y toxinas.
Con todo esto os quiero decir que nuestra piel va sufriendo cambios a lo largo de nuestra vida y es muy importante tratarla en cada momento.
y ahora te estarás preguntando, ¿Cada cuánto debería acudir a mi esteticista? Pues bien…lo ideal sería cada mes, mes y medio o como mínimo, una vez en cada cambio de estación. De esta manera le aportamos a la piel lo que necesita en cada momento.
Si eres de las que te cuesta seguir una rutina diaria en casa y piensas que con ir a la estética cada mes es suficiente…¡Error! La rutina diaria es muy importante para alargar los resultados que hemos conseguido en cabina, para seguir tratando el problema y potenciar el resultado.
En Zen te realizamos un diagnóstico facial totalmente gratuito para valorar en qué estado se encuentra tu piel en ese momento y cuáles son tus necesidad. Esto nos ayuda a recomendarte el tratamiento más idóneo para ti y a pautar la rutina diaria que vas a necesitar para conseguir tus objetivos.
“El éxito es el resultado de la constancia y el buen hacer”
